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El manejo integrado de la broca del café


Uno de los controles fundamentales para el manejo de la broca en el cultivo del café es evitar al máximo la presencia de frutos verdes, maduros, sobremaduros y secos en el suelo. Estos frutos se constituyen en  verdaderos focos de infestación del insecto. La broca allí se desarrolla y permanece en épocas de verano, hasta que con las lluvias el insecto sale a volar y empieza a colonizar nuevos frutos.

Debemos recordar que la única comida de la broca es el grano de café. En épocas de verano esta comida, que son los granos del suelo,  no se descompone y el insecto permanece en el suelo por varios meses. En invierno, esa comida de la broca puede descomponerse más fácilmente, en verano no solo la comida para el insecto permanece más, sino que el ciclo del insecto se acorta.

En condiciones normales de clima, un solo fruto brocado en el suelo tiene la broca suficiente para  infestar hasta 590 frutos de café. Esta cifra se da cuando la temperatura está alrededor de los 20°C. Ese mismo fruto brocado en el suelo, pero a 22.5°C tiene la capacidad de atacar 959 frutos. La conclusión es obvia, los frutos que se dejan caer al suelo y los frutos que a tiempo no se cosechan en los árboles, son los focos más grandes de diseminación del insecto. En otras palabras, una manera de evidenciar un eficiente manejo del insecto es encontrar  solo frutos verdes en los árboles y ojalá ningún verde, maduro, sobremaduro y seco en el suelo.

Para corroborar lo anterior visitamos un predio cafetero de 4 años de edad, a libre exposición solar, con una densidad de 5.500 árboles por hectárea, variedad castillo y en general en zona óptima cafetera. Lo que hicimos fue contar y evaluar los granos del suelo-  verdes, maduros, sobremaduros y secos- y los frutos del árbol no cosechados, es decir los maduros, sobremaduros y secos.

El resultado fue sorprendente. La mayoría de frutos encontrados fueron del suelo y en general el número encontrado por cada árbol fue de 31.Esta cifra nos permitió llegar a la primera conclusión, pues 31 frutos por árbol en 5.500 plantas por hectárea suman 170.500 frutos de café que no fueron cosechados y que al llevarlos a arrobas de café pergamino seco nos da 4 arrobas  y cuyo valor hoy puede estar alrededor de los $ 320.000 o más.

El segundo ejercicio fue evaluar cuántos frutos de los 31 por árbol de la parte aérea y del suelo estaban brocados. Y cuántas brocas había por fruto. Se encontraron 9 frutos por árbol y 12 brocas por fruto. Lo de las 12 brocas se refiere a estados inmaduros del insecto, pues este número  se refiere a huevos, larvas y pupas o incluso adultos, el hecho es que esos estados inmaduros sin duda serán adultos. Al final al evaluar la cantidad de brocas que podemos tener por hectárea ¡¡suman cerca de 600.000 !! Es decir, 600.000 brocas que estarían listas a atacar, lo que, para este caso, falta por recolectar de café desde ahora hasta diciembre.

 

¿Y cuánto falta por recolectar de café en esta hectárea en el sitio visitado?, pues unas 60 arrobas de café pergamino seco o unas 2.500.000 cerezas. Mejor dicho, tenemos 600.000 brocas para posiblemente atacar 2.5 millones de cerezas. En otras palabras y de manera general, esa cosecha que falta por recolectar podrá estar afectada por la broca en un 25% o lo que es lo mismo, tenemos una broca para atacar 4 frutos o cerezas.

Varias enseñanzas nos genera este ejercicio.

Que se debe evitar al máximo la presencia de frutos en el suelo o en el árbol. Más de 5 frutos por árbol o en el suelo es un indicador preocupante.

Que los frutos que se caen al suelo y se dejan en el árbol tienen un valor económico apreciable para el caficultor.

Que las labores que el ejercicio origine se deben ver más como una inversión para el control de la broca que como un costo.

Que las aplicaciones del hongo Bauveria bassiana cuando hay humedad en el suelo ayudan al control de la broca en los frutos del suelo y los del árbol. El hongo se consigue comercialmente, se asperja sobre el suelo  y sobre las ramas  y lo que hace es cubrir con un moho blanco las brocas adultas las cuales mueren.

Y que el café del suelo se debe recoger para evitar altas infestaciones de broca.

El control químico hace parte del manejo integrado de plagas. Para el caso de la broca los insecticidas deben aplicarse cuando haya un porcentaje de infestación por encima del 2% y por lo menos cuando el 50% de las brocas adultas estén entrando a los granos. Sin embargo, el control principal para el manejo de la plaga es el relacionado con la recolección oportuna de los frutos lo que evita que se caigan al suelo.

Como según los últimos pronósticos, se presentan condiciones favorables en el oceáno pacífico tropical para el inicio de un evento niño débil que se iniciaría entre noviembre y diciembre de 2014 y se iría hasta marzo de 2015, es fundamental al final de esta cosecha, realizar una recolección sanitaria, es decir, no permitir en el cafetal granos maduros, sobremaduros y secos y evitar al máximo que se caigan al suelo. De lo contrario, se podrían dar altos niveles de infestación del insecto para la primera cosecha del año 2015.

El nombre de la calidad del café Colombiano se ha logrado por eficientes y continuos esfuerzos a lo largo de los años, entre ellos el manejo adecuado de la broca.  Colombia debe cumplir con unas condiciones mínimas que respalden esa calidad asociadas con estándares internacionales. Exportar un café de condiciones inferiores termina afectando el buen nombre de nuestro café y el bolsillo del caficultor Colombiano.

Carlos Aramando Uribe, Profesor Yarumo 
1996 – 2013