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La suma de los dos medios ambientes

Son 31 las celebraciones más relevantes relacionadas con el medio ambiente que se realizan cada año en el mundo. Todos los meses tienen su celebración ecológica, desde el día mundial de la educación ambiental  en enero, hasta el día de las montañas en diciembre. Incluso hay día del animal en abril y de la conservación del suelo en julio. 

El día mundial del medio ambiente se celebra el 5 de junio y fue establecido por la Asamblea General de  las Naciones Unidas en el año de 1972, con la que se dio inicio a la conferencia de Estocolmo y cuyo tema central fue el medio humano. 

Por supuesto, todas estas celebraciones tienen el objetivo de darle una cara humana a los temas ambientales y motivar a las personas a que se conviertan en agentes activos del desarrollo sostenible.

Precisamente esta celebración del medio ambiente siempre la he asociado con las suma de los dos medios ambientes, que al unirlos expresan una sumatoria integral,  que recoge todos los conceptos, el de las cifras y las acciones de nuestros recursos naturales y el de la unión y la convivencia para sus soluciones. Ese medio ambiente de nuestras riquezas naturales, debe fusionarse con la responsabilidad  inquebrantable de  muchas personas de darle sostenibilidad a  todo nuestro entorno.

No se trata por ejemplo solo de tener un volumen de agua abundante y descontaminado, sino  de entender que atrás hay una fuente de agua y adelante una comunidad comprometida.

Sin embargo en el mundo actual el fenómeno del calentamiento global es una incuestionable realidad. El panel intergubernamental  de expertos sobre cambio climático 2014 realizado por la Naciones Unidas reporta que desde el año  2001  el calentamiento se debía en un 61% a la actividad humana, en el año 2007 la información del panel le daba un 90% de certeza al hombre como responsable y hoy la certeza de que la actividad humana tiene que ver con el calentamiento global es del 95%.

Existe pues, un efecto de gigatoneladas netas de más cada año, de emisiones de gases de efecto invernadero producidas por la industria, la agricultura, la ganadería, la minería y en general las actividades que demanda la sociedad moderna.

Ottmae Edenhofer copresidente del panel citado, sostiene que “al paso que vamos, nos dirigimos con los ojos abiertos al precipicio, pues en la última década las emisiones han aumentado 10 gigatoneladas equivalente, más que en cualquier década anterior desde la era preindustrial.

De lo que se trata entonces dice Edenhofer,  es de evitar a toda costa de que la temperatura del planeta traspase el umbral de los temidos dos grados centígrados adicionales en lo que resta de este siglo, en momentos en que ya se tiene a cuestas un 0.8°que se calcula ha aumentado la temperatura desde la revolución industrial”.

En Colombia ya hemos vivido consecuencias funestas de la variabilidad climática, con niñas o con niños, lo que nos exige en el caso de nuestro café  tener una caficultura climáticamente inteligente.

De lo que se trata es de estructurar un sistema de producción de café con base en las particularidades regionales, teniendo en cuenta esa variabilidad en el clima y los propios aspectos socioeconómicos que garanticen la sostenibilidad y competitividad de la actividad cafetera. Herramientas investigativas generadas en Cenicafé ya se tienen y su ejecución ya se está poniendo en práctica.

Además de esfuerzos que ha generado la propia institucionalidad y cuyo inicio puede dar abundantes resultados como el de la primera venta de servicios ambientales con especies nativas de pequeños cafeteros del Quindío, Valle del Cauca y Nariño, a través de la venta de certificados de reducción de 6.725 toneladas de carbono a la empresa Colcafé y cuyo beneficio es para los propios productores. Son árboles que han sembrado los cafeteros los cuales conectan los bosques y  capturan carbono y ese esfuerzo por supuesto hay  que reconocerlo.

A propósito, el programa forestal de la Federación Nacional de Cafeteros y responsable de la acción referida en el párrafo anterior, está cumpliendo 20 años. Al día de hoy se han plantado 70.000 hectáreas en actividades como conservación de bosques, plantaciones forestales, sistemas de conservación y corredores de conservación entre otras.

La inversión para beneficio de los cafeteros del país y de su entorno ha sido de 80.000 millones de pesos con aliados como el gobierno Alemán, el Ministerio de Agricultura y el gobierno de los Estados Unidos. Una acción valiosa y de compromiso con nuestro medio ambiente o mejor con nuestro ambiente entero.

La celebración del día mundial del medio ambiente genera reflexiones de preocupación por todo lo relacionado con el calentamiento global, pero al mismo tiempo nos brinda serenidad y claridad en el horizonte, en que las acciones para contrarrestarlo en materia de café colombiano se están dando, fundamentalmente por tener una institucionalidad que produce resultados y unas comunidades que entienden la finalidad de trabajar unidos, pues como lo dice Charles Darwin: “Los sobrevivientes no serán los más inteligentes y capaces, sino quienes se adapten mejor al cambio”.

Carlos Aramando Uribe, Profesor Yarumo 
1996 – 2013