Norte de Santander ocupa un lugar único en la historia del café colombiano. Fue en esta región, y específicamente en el municipio de Salazar de Las Palmas, donde se plantaron las primeras semillas del café que, siglos después, se convertiría en el emblema nacional. Con cultivos presentes en 36 de los 40 municipios del departamento, Norte de Santander no solo es la cuna del café en Colombia, sino también un ejemplo de cómo la tradición cafetera puede unirse con la innovación y el crecimiento económico.

La Cédula Cafetera, un símbolo de identidad y orgullo para los caficultores colombianos desde 1931, hoy se transforma en un ecosistema de oportunidades, gracias a la alianza entre Davivienda y la Federación Nacional de Cafeteros. Esta iniciativa brinda una oferta de servicios innovadores que busca facilitar el día a día de los caficultores del país, ampliando el acceso a la bancarización, promoviendo la formalización financiera y generando seguridad en la comercialización del café en las zonas rurales e impulsando la integración de todos los eslabones de la cadena.